Descentralizacion en America Latina y Europa

En este sitio publicamos diferentes experiencias de Participacion Ciudadana y Descentralizacion. Tanto en America Latina como en Europa. Compilado por Gustavo Desplats. Coordinador de la Proto Comuna Caballito

jueves, marzo 30, 2006

AMERICA LATINA DESCENTRALIZACION

DESCENTRALIZACION Y PARTICIPACION EN AMERICA LATINA:UNA MIRADA DESDE LA ECONOMIA
•IVAN FINOT

Iván Finot
Dirección de Gestión Local
y Regional
Instituto Latinoamericano
y del Caribe
de Planificación Económica
y Social (ILPES)/
Comisión Económica
para América Latina
y el Caribe (CEPAL)
ifinot@eclac.cl
D I C I E M B R E 2 0 02
Descentralización y
participación en América
Latina:Una mirada
desde la economía
Para que la descentralización política favorezca la eficiencia
se requeriría que el gasto local estuviera vinculado con los
respectivos esfuerzos fiscales,y que los procesos (locales)a
través de los cuales se adoptan decisiones sobre provisión de
bienes públicos fueran al menos tan democráticos como los
centrales.En América Latina pocas veces se cumplen esas
condiciones básicas.Esto se debería principalmente a que los
procesos de descentralización se han orientado sobre todo al
cumplimiento de objetivos sociales.Hoy,sin embargo,sería
imperativo acrecentar la autonomía de los ámbitos subna-
cionales para potenciar la competitividad económica.En este
artículo se analiza cómo podría lograrse este nuevo objetivo
sin descartar y más bien creando sinergias respecto a otros,
tales como estimular la participación ciudadana,reducir ine-
quidades sociales y territoriales,y hacer más eficiente el apa-
rato estatal —incluido el ámbito fiscal —para lograr estos
objetivos estratégicos.

DESCENTRALIZACION Y PARTICIPACION EN AMERICA LATINA:UNA MIRADA DESDE LA ECONOMIA •IVAN FINOT
Introducción
Así como hasta la crisis de la deuda la tendencia pre-
dominante en América Latina era centralizar en los go-
biernos nacionales tanto las decisiones políticas como
las económicas,con la democratización y el ajuste que
la crisis requirió,en los años 80 se inició una tenden-
cia histórica a traspasar parte de la provisión de bie-
nes públicos hacia procesos democráticos
subnacionales (descentralización política)y a transfe-
rir procesos de producción de los bienes provistos
públicamente a la competencia económica (descentra-
lización económica).1
De la descentralización política se esperaba que
contribuyera en forma decisiva a suscitar una partici-
pación constructiva,a aumentar la eficiencia de la
gestión pública y a lograr una mayor equidad territo-
rial y social.Sin embargo,después de más de diez años
de iniciados los procesos más antiguos de la región,
los avances en participación son dispares,aún no se
observan resultados concluyentes en cuanto a eficien-
cia y el ingreso geográfico bruto se sigue concentran-
do en algunos territorios.Se ha logrado aumentar la
cobertura de servicios sociales pero en muchos casos
se acentúan las diferencias interterritoriales.Los siste-
mas de transferencias adoptados no propician la efi-
ciencia fiscal (Finot,1996)y el excesivo endeudamien-
to de los gobiernos subnacionales habría generado
desequilibrios macroeconómicos (CEPAL,1998).Así
como inicialmente la descentralización concitó gran-
des esperanzas,contemporáneamente ha surgido una
desconfianza sobre su efectividad,lo que puede llegar
a comprometer avances del proceso democratizador
que sólo pueden ser viabilizados a través de la descen-
tralización política.Se hace indispensable entonces
indagar por qué no se están logrando plenamente los
objetivos de la descentralización,a fin de poder dis-
cernir algunos lineamientos que permitan superar los
problemas y poder reimpulsar los procesos.
El ILPES se impuso esta tarea por mandato de sus
gobiernos miembros.Sin desconocer que los procesos
de descentralización son,en esencia,políticos,se rea-
lizó un análisis económico 2 de aquellos que fueron em-
prendidos en la región durante el decenio de 1980,a
fin de proporcionar elementos de reflexión desde este
punto de vista,algunos de cuyos resultados fueron
presentados en la X Reunión de Ministros y Jefes de
Planificación (ILPES,1998).En aquella oportunidad ya
se señalaba la conveniencia de diferenciar entre aque-
llas funciones que los gobiernos subnacionales reali-
zan como cabezas de autonomías y aquellas otras que
efectúan como agentes de los respectivos gobiernos
centrales,lo que conduciría a una transformación de
los actuales sistemas de transferencias.En el presente
artículo,elaborado a partir de aquellos avances y de
otros trabajos del autor —principalmente Finot,1996
y 2001 —,se profundiza el marco conceptual en que
se basan esas propuestas (el "federalismo fiscal "),3 se
focaliza en los problemas que dicho marco permite
detectar y se avanza en las modificaciones que sería
necesario realizar en los procesos de descentralización,
no sólo para alcanzar los objetivos ya trazados en con-
diciones de sostenibilidad financiera,sino en función
de uno nuevo:hacer más competitivas a las economías
de la región.
1.Las condiciones de eficiencia
a)Dos tipos de asignación
Existe consenso en que,de las tres funciones eco-
nómicas fundamentales del Estado (estabilización,dis-
Este artículo fue elaborado,en una versión inicial,al calor de
una presentación y una estimulante discusión,en varias sesiones,
con todos los profesionales del ILPES.El autor agradece a sus cole-
gas por el interés,los cuestionamientos y los aportes brindados en
aquella oportunidad,y también al juez anónimo que leyó este tra-
bajo en una versión anterior como requisito previo para que fuera
publicado,cuyas observaciones y sugerencias fueron muy valiosas
para mejorarlo.
1 Ver la justificación de esta diferenciación en el marco conceptual
que se desarrolla como primer punto de este trabajo.
2 Principalmente a partir de la información generada por un proyecto
regional CEPAL/GTZ sobre Descentralización Fiscal,ejecutado entre 1994
y 1997,cuya coordinación estuvo a cargo de Gabriel Aghón (†).
3 Así se denomina en la literatura a la teoría económica de la des-
centralización,cuyos primeros elementos pueden ser encontrados
en Ostrom,Tiebout y Warren (1961).Oates (1977),quien acuñó el
término de "federalismo fiscal ",lamenta en un artículo relativa-
mente reciente (Oates,1999)no haber denominado a esta rama
especializada "teoría de la descentralización ".En efecto,el término
"federalismo "ha contribuido a circunscribir estos valiosos análisis
a los casos de los países federales,cuando resultan de especial uti-
lidad si se aplican al análisis de la descentralización hasta niveles
muy próximos al ciudadano.

tribución y asignación),la que conviene descentralizar
es esta última.La función de asignación se refiere
principalmente a decisiones sobre provisión de bienes
públicos:qué bienes,cuánto de cada uno de ellos y con
qué parte del ingreso —actual y futuro —proveerlos
públicamente.Sin embargo estas determinaciones,que
se adoptan principalmente a través de la aprobación de
presupuestos,también incluyen decisiones sobre qué
se comprará y qué se producirá directamente,y,en lo
que se refiere a esto último,con qué combinación de
factores e insumos se lo hará,es decir,cómo produ-
cir.Las decisiones políticas sobre asignación se refie-
ren entonces a dos tipos de asignación:una sobre pro-
visión ,donde se define principalmente qué y con qué
recursos se proveerá,y otra sobre producción ,en que
se decide cómo se producirá aquello que se proveerá.
b)Asignación y eficiencia
La provisión de bienes públicos 4 corresponde,por
definición,a soluciones cooperativas 5 y se realiza a
través de procesos democráticos que,para servir como
mecanismos eficientes de revelación de preferencias,
deben vincular el gasto con los aportes para financiarlo
(Musgrave y Musgrave,1992).Como toda solución
cooperativa,una provisión pública no corresponde a
ninguna preferencia individual sino,en el mejor de los
casos,a una suma de preferencias ciudadanas (Sa-
muelson,1954),pero se justifica cuando a través de
ella la comunidad en su conjunto está mejor que si no
hubiera tal solución.La demanda de bienes públicos
varía según el ámbito de consumo de cada uno de ellos:
desde aquellos casos en que trasciende las fronteras
nacionales —como lo serían los generados por proce-
sos de integración o,incluso,bienes públicos globales,
tales como los tribunales internacionales para juzgar
crímenes de guerra —hasta aquellos otros que son
provistos para ser utilizados principalmente por peque-
ñas comunidades rurales o urbanas.Entonces,siguien-
do el razonamiento del teorema de la descentralización
(Oates,1977),la provisión de bienes públicos será
tanto más eficiente cuanto mejor se adecue a la deman-
da —territorialmente diferenciada — de dichos bienes..6
Esta diferenciación se expresa efectivamente cuando
los ciudadanos deciden sobre la parte de su ingreso que
están dispuestos a entregar para financiar distintas
soluciones correspondientes a diferentes ámbitos.
Para adecuar mejor la provisión de bienes públi-
cos a las diversas preferencias ciudadanas sería con-
veniente entonces que,una vez definido qué será pro-
visto privativamente por el nivel nacional (las preferen-
cias nacionales),se aproximara el aparato estatal lo más
posible al ciudadano,se definieran varios niveles de
decisión sobre provisión y que ésta se distribuyera entre
esos niveles por exclusión,como un proceso de abajo
hacia arriba.Se debería,además,estimular la búsque-
da de soluciones cooperativas entre comunidades terri-
toriales de un mismo nivel,antes que recurrir a solu-
ciones centralizadas en el nivel superior.Este criterio
de eficiencia económica coincide con el principio po-
lítico de la subsidiariedad,lo que refleja el gran po-
tencial de la descentralización política para profundi-
zar la democratización.
En cuanto a cómo producir los bienes a proveer,
mientras en el caso de la provisión privada en compe-
tencia ésta obliga a los productores a buscar la combi-
nación de factores e insumos que les implique un me-
nor costo,la provisión de bienes públicos es básica-
mente monopólica;7 además,los costos originados en
ineficiencias no suelen tener consecuencias económi-
cas automáticas sobre quienes deciden y ejecutan di-
cha provisión,lo que elimina los incentivos económi-
cos para que tales combinaciones sean eficientes.Al
contrario,en ausencia de un control eficaz del gasto
por parte de quienes lo pagan —lo cual a su vez tam-
bién tiene un costo — los intereses particulares pueden
obrar más bien en el sentido opuesto:los riesgos de
ineficiencia en la asignación pública se hacen eviden-
tes sobre todo en los casos de corrupción política,prin-
cipalmente en la adquisición de equipos e infraestruc-
tura inadecuados y/o sobrevalorados,y en la práctica
del clientelismo.8
Es por eso que tanto las decisiones sobre provisión
de bienes públicos como aquellas otras que se refieren
a su producción y,entre estas últimas,particularmente
aquellas que se refieren a la producción directa,impli-
can riesgos para la eficiencia.Se suele denominar
"ineficiencia asignativa "a la suma de las diferencias
entre lo que cada ciudadano desearía obtener a cambio
4 Bienes públicos:en principio,normas,servicios y bienes econó-
micos provistos por las organizaciones del Estado,de cuyo consu-
mo ningún ciudadano puede ser excluido.
5 Opción por la solución pública o colectiva (public choice),por opo-
sición a privada o individual .Sobre este enfoque,véase Mueller (1984).
6 Básicamente,porque los consumidores pueden "votar con los pies ",
según lo expresara Tiebout (1956),en busca del territorio que mejor
responda a sus preferencias de bienes públicos,lo que introduce la
competencia entre territorios (incluidos países).
7 Según analiza Kurer (1993).
8 En el presente trabajo se utiliza el término "local "como antónimo
de "central ".

de la parte de su ingreso que entrega para la provisión
de bienes públicos,y lo que efectivamente recibe;e
"ineficiencia productiva "a la diferencia,en términos
de beneficio/costo,entre lo que se produciría con asig-
naciones de factores inducidas por la competencia
económica y lo que efectivamente se produce a través
de combinaciones de factores e insumos decididas a
través de procedimientos político-administrativos.La
ineficiencia técnica,al aumentar los costos,incrementa
la ineficiencia asignativa.
c)La descentralización como solución
Desde el punto de vista económico,la descentra-
lización es básicamente una reforma de la gestión
pública dirigida a reducir ineficiencias en los procesos
de asignación.Ella puede asumir dos formas funda-
mentales:i)descentralización política,que sería trans-
ferir la provisión de algunos bienes públicos a proce-
sos democráticos locales,9 y ii)descentralización eco-
nómica,que consistiría en transferir o exponer las
decisiones sobre combinación de factores e insumos a
la competencia económica.10
La descentralización política disminuiría la
ineficiencia asignativa al adecuar la provisión de bie-
nes públicos a preferencias geográficamente diferen-
ciadas,reducir la complejidad de lo que se decide a
través de procesos político-administrativos y facilitar
la transparencia,la representación y la participación
ciudadana;la descentralización económica,a su vez,
mitigaría la ineficiencia técnica al introducir mecanis-
mos de mercado en los procesos productivos,pero
también contribuiría a aumentar la eficiencia asigna-
tiva,si reduce costos y disminuye el número de asun-
tos que deben ser objeto de decisiones político-admi-
nistrativas.La descentralización política se vincula
directamente con una mayor gobernancia democráti-
ca;11 la descentralización económica,con una regula-
ción que permita lograr un funcionamiento socialmente
provechoso de los cuasimercados que conforma.12
De lo planteado anteriormente se desprende que
para que la descentralización política contribuya a la
eficiencia es necesario transferir poder de decisión no
sólo sobre gasto local sino también sobre el aporte
ciudadano para financiar dicho gasto.La generación de
ingresos públicos se puede visualizar como contribu-
ciones que los ciudadanos realizan a los distintos ni-
veles de organizaciones territoriales del Estado a que
pertenecen,niveles que,a su vez,atienden a distintos
ámbitos de demanda.13 Para facilitar las decisiones so-
bre estos aportes,cada nivel debería contar con sus
propias bases impositivas y poder modificar las respec-
tivas tasas,a fin de que los ciudadanos,y sus repre-
sentantes en cada nivel,puedan votar por soluciones
alternativas con diferentes costos.
Tanto en el caso de la descentralización política
como en el de la descentralización económica,el cri-
terio básico para transferir decisiones de asignación es
que los procesos descentralizados sean más eficientes
que los centralizados.La condición,necesaria pero no
suficiente,para el primer caso,es que la demanda esté
territorialmente diferenciada —según ya se mencio-
nó —y para el segundo,que sea posible la producción
privada en competencia;pero la conditio sine qua non
para que la descentralización —política o económica —
induzca la eficiencia es que aumente la participación
en los mecanismos de asignación:ciudadana,cuando
se descentraliza la provisión;económica,si se descen-
traliza la producción.14
9 En Finot (2001)se analiza la evolución del concepto de descen-
tralización en la región.El de "descentralización económica "que
aquí se define ha sido desarrollado a partir del de Von Haldenwang
(1990),que incluye tanto la privatización como la "desregulación ",
entendida esta última como la apertura de la producción a organi-
zaciones no estatales,con y sin fines de lucro.Sin embargo,lo
esencial de la descentralización económica sería esta última y no el
cambio de propiedad,a que se refiere la privatización.Las princi-
pales formas de descentralización económica serían:compra de
insumos (incluida la tercerización),concesión (transferencia de la
producción de servicios manteniendo la propiedad de los activos)y
convenio para provisión de bienes finales.En este último caso es-
tarían las organizaciones privadas sin fines de lucro dedicadas a
actividades científicas y a la producción de servicios de salud,con-
sideradas por Bresser-Pereira (1998)como el "sector público no
estatal ",particularmente cuando son financiadas total o parcialmente
con recursos públicos.
10 Gobernancia democrática:capacidad de una sociedad de gober-
narse a sí misma (Espíndola,1998).
11 Cuasimercados:la demanda se define políticamente mientras la
producción se genera a través de la competencia económica.Por lo
demás,mejorar el funcionamiento de la competencia económica
hace parte del desarrollo de la gobernancia democrática.
12 Por tanto no sería adecuado afirmar,como se hace a veces,que
un territorio genera la suma total de impuestos que sus ciudadanos
pagan:estos últimos están contribuyendo a distintos ámbitos de
soluciones cooperativas.
13 Para algunos autores (Palma,1985)el concepto de participación
sólo debería referirse a los casos en que los participantes pueden
influir efectivamente en las decisiones y por este motivo descartan
la participación en el mercado.Esta afirmación,que es efectiva en
lo que se refiere a provisión,no lo sería en cuanto a producción,ya
que en este caso un ciudadano podría ejercer tanta o mayor influen-
cia escogiendo entre productores alternativos que a través de una
decisión política.
14 Bienes colectivos:soluciones cooperativas generadas por organi-
zaciones sociales,de las que se excluye a los no miembros.Los
bienes que genera una organización social pueden ser bienes públi-
cos en la medida en que benefician a todos los habitantes de un
territorio —y en este sentido se denominó "bienes públicos "en

Por otro lado,lo esencial en los procesos de des-
centralización económica no sería la propiedad de los
establecimientos productores sino el que éstos estén so-
metidos a la competencia económica.Así como mu-
chas veces es conveniente privatizar,otras veces al
hacerlo se puede destruir valioso capital institucional
y social.Pero lo que sí sería importante para propiciar
la eficiencia sería abrir las actividades productivas que
no son exclusivas de las administraciones públicas a
la competencia económica,eso sí,bajo una adecuada
regulación.
d)Importancia de la participación ciudadana
Ya se ha mencionado que la descentralización
política es la transferencia de la provisión de algunos
bienes públicos cuya demanda está territorialmente
diferenciada —bienes locales —a procesos democrá-
ticos que correspondan a esa demanda.Para asegurar
eficiencia es imprescindible que las respectivas comu-
nidades subnacionales puedan escoger libremente de
qué bienes locales proveerse,en qué cuantía y con qué
parte de su ingreso.El sujeto de la descentralización
política,entonces,debería ser las comunidades
subnacionales,mientras que sus respectivos aparatos
gubernamentales no serían sino instrumentos para
adoptar y ejecutar esas decisiones.
Desde un punto de vista económico,aumentar la
participación democrática es mejorar el proceso de re-
velación de preferencias en las soluciones cooperativas.
Por ello,la condición fundamental para que la descen-
tralización política aumente la eficiencia en los proce-
sos de asignación para la provisión de bienes públicos,
sería que ella tendiera a igualar las oportunidades de
participación y la representación de los intereses de to-
dos los ciudadanos,en decisiones que afectan directa-
mente sus ingresos actuales y futuros.Pero es evidente
que,para que la participación democrática viabilice la
revelación de preferencias y genere estímulos para el
control social del gasto —y por tanto coadyuve a la
eficiencia —,ella debe referirse al proceso completo de
asignación,es decir,tanto al gasto como a los aportes
que realizarán los ciudadanos para sufragarlo.
La participación ciudadana —directa e indirecta
(Cunill,1991)—puede ser política,si se refiere a las
organizaciones territoriales del Estado integradas por
órganos electos y a los partidos políticos,o social,si se
orienta a organizaciones sociales (asociaciones),según
lo señalara Palma (1985).Pero estas últimas no sólo
son medios de representación frente a las organizacio-
nes del Estado sino además,y a veces principalmente,
son medios de gestión de soluciones cooperativas,que
a través de trabajo y aportes voluntarios con frecuencia
no sólo proveen bienes colectivos 15 sino también rea-
lizan importantes aportes a la provisión de bienes pú-
blicos 16 o generan significativas externalidades positi-
vas para el interés público.17 La gestión del Estado,
fundamentalmente a través de organizaciones territo-
riales de distinto nivel (nacional,intermedio,munici-
pal,submunicipal),debería ser subsidiaria respecto a
esta capacidad.Referirse sólo a "descentralizar el Es-
tado "puede llevar a la idea equívoca de que para lo-
grar los objetivos buscados basta descentralizar el apa-
rato estatal cuando,bajo el principio de subsidiariedad,
la descentralización de la gestión pública tendría que
alcanzar hasta hacer a ésta subsidiaria respecto a las
capacidades de las organizaciones sociales.Sin embar-
go,se debe tomar también en cuenta que todas ellas
se organizan en torno a intereses particulares,según lo
advierten Cunill (1991)y Bresser Pereira (1998),y una
función insustituible de las organizaciones territoria-
les del Estado es velar porque el interés general prime
sobre el particular,especialmente en lo que se refiere
a la asignación de recursos públicos.18
La participación ciudadana en el proceso de pro-
visión de bienes públicos y colectivos no sólo es un
objetivo social 19 y político fundamental,también es una
condición esencial para reducir ineficiencias.Ahora
bien:que los ciudadanos participen depende de que ellos
perciban que el beneficio de participar es superior a su
costo,y brindarles la oportunidad de participar en deci-
siones que afectan su ingreso actual y futuro podría
contribuir decisivamente a concitarla.Para alcanzar esa
condición es indispensable que la descentralización
política no sea una simple transferencia de poder des-
de un centro a otros,sino que consista esencialmente
trabajos anteriores a los generados por las organizaciones socia-
les —pero,como bien observa Bresser-Pereira (1998),si se pueden
excluir de su consumo a los no miembros de la organización que
los genera,no son públicos (el autor mencionado llama a estos bienes
"corporativos ").
15 Por ejemplo mejoramiento de vías y otros espacios públicos.
16 Por ejemplo forestación,deporte,actividades culturales,seguri-
dad ciudadana.
17 El apoyo estatal a estas organizaciones debe ser regulado en
función del aporte de éstas a la provisión de bienes públicos,de las
externalidades públicas que generan y de sus respectivos procesos
de decisión.Sobre este último aspecto:el apoyo estatal a una orga-
nización en particular debería estar condicionado a que funcione
democráticamente y ser directamente proporcional a la amplitud y
grado de participación que convocan.
18 Principalmente en materia de salud mental.
19 En este caso los gobiernos subnacionales actuarían como agentes
del nivel central,con las ventajas y desventajas que han sido ana-
lizadas por Heymann (1988).

en una reforma dirigida a inducir el involucramiento
ciudadano en soluciones cooperativas (públicas y co-
lectivas),siendo el límite de dicho involucramiento el
punto donde las ganancias en eficiencia son iguales al
costo económico de la participación.
Por otro lado,los procesos de descentralización
política tienen que estar acompañados de sistemas de
redistribución territorial dirigidos no solamente a re-
ducir disparidades "iniciales "sino también a amino-
rar aquellas que la misma descentralización suscita al
estimular la eficiencia.El problema está en encontrar
los mecanismos que permitan asegurar equidad sin
reducir los estímulos a la eficiencia.La forma de con-
seguir esto último sería que las transferencias del sis-
tema central fueran estrictamente subsidiarias respec-
to a las iniciativas y los aportes locales,pero ello po-
dría ser contraproducente en términos de equidad.Más
adelante se presenta una propuesta para conciliar am-
bos objetivos.
e)La descentralización operativa
La descentralización política se refiere a la pro-
visión de bienes locales pero,por otro lado,pueden
existir algunos bienes para los que,aunque las deci-
siones sobre qué,cuánto y con qué recursos proveer
sean adoptadas nacionalmente,resulte conveniente
operarlas localmente y muchas veces no a través de
administraciones desconcentradas sino de las adminis-
traciones de los gobiernos subnacionales.20 En estos
casos los gobiernos subnacionales —y sus administra-
ciones —ya no actúan como instrumentos de decisio-
nes locales sino de decisiones nacionales,y la descen-
tralización a que estos procesos dan lugar ya no sería
política sino solamente operativa.21 Mientras en el pri-
mer caso las decisiones y el financiamiento correspon-
den primordialmente a la comunidad local y por tanto
los gobiernos subnacionales deben responder de su
gestión,en primera instancia,a la comunidad que los
elige,en el segundo las decisiones se ejecutan por
cuenta del nivel superior —que también debería hacer-
se cargo del financiamiento —y en este caso corres-
ponde rendir cuentas en primera instancia a la comu-
nidad mandante,que es la de nivel superior,represen-
tada por su respectivo gobierno.22
2.La descentralización en América Latina
a)Los procesos
Según se mencionó en la introducción del presente
trabajo,históricamente en América Latina los proce-
sos de descentralización tanto política como económi-
ca aparecen como una contratendencia respecto a una
propensión,predominante anteriormente,a centralizar
decisiones políticas y económicas en los gobiernos
nacionales.Como una consecuencia de la crisis de la
deuda —que también podría ser caracterizada como
una "crisis del centralismo "—ahora se tiende a trans-
ferir funciones de provisión de bienes públicos hacia
gobiernos subnacionales,y de producción de bienes y
servicios provistos públicamente,hacia la competen-
cia económica.Se ha descentralizado hacia gobiernos
subnacionales principalmente funciones de provisión
de educación y salud y de infraestructura y servicios
básicos,y se tiende a descentralizar económicamente la
producción de infraestructura y servicios de transpor-
te,la de servicios básicos y,más recientemente,la de
seguros y servicios de salud.
Revisiones de los principales procesos de des-
centralización de la región (Finot,1999 y 2001),efec-
tuadas principalmente a partir de información y aná-
lisis generados por varios proyectos de la CEPAL,per-
miten concluir que aún no hay indicios significativos
de que ellos hubieran generado una tendencia gene-
ralizada a la participación ciudadana,e incrementos
importantes y persistentes en términos de eficiencia
pública y reducción de la corrupción.En lo que se
refiere a equidad,si bien la descentralización ha con-
tribuido a ampliar la cobertura de los servicios socia-
les,en muchos casos ella ha dado lugar también a
notables diferencias entre territorios en términos de
infraestructura y equipamiento para la prestación de
servicios sociales,e incluso en la calidad de estos
servicios.Ni la descentralización política ni los sis-
temas de redistribución territorial que la acompañan
han logrado reducir tendencias históricas a la concen-
tración territorial del ingreso.En cambio sí hay indi-
cios de que tales sistemas contribuyen a crear
desequilibrios presupuestarios.Como conclusión,se
puede afirmar que en América Latina la descentrali-
zación aún no ha generado,al menos no sostenible-
mente,los objetivos esperados.
20 En consecuencia,para que exista descentralización política no es
suficiente elegir gobiernos locales.Sólo la hay en la medida en que
se decida autónomamente la provisión de bienes locales.
21 Lo que no implica que en segunda instancia también deban res-
ponder a los ciudadanos de su comunidad local,ya que los ciuda-
danos en general son los destinatarios finales de todos los bienes
públicos.
22 Véase un análisis más detallado sobre gasto autónomo y sistemas
de transferencias en Finot (2001).

b)Por qué no se han logrado los resultados espe-
rados
La principal explicación de que aún no se haya
logrado los resultados esperados en materia de parti-
cipación y eficiencia —que según el marco conceptual
desarrollado en el punto anterior serían los objetivos
propios de la descentralización —estaría en que los
sistemas básicos de transferencias territoriales preva-
lecientes en la región por lo general no están orienta-
dos a apoyar procesos de provisión de bienes públicos
donde las decisiones descentralizadas sean adoptadas
autónomamente sobre la base del aporte local.La des-
centralización política,entendida como la capacidad de
las comunidades locales para proveerse de bienes pú-
blicos sobre la base de iniciativas y aportes propios,
aún es escasa en la región.Tales condiciones sólo se
dan en algunos territorios relativamente "ricos "—en
la medida en que no requieren de transferencias —y
en el caso de la infraestructura básica en México,donde
se cuenta con transferencias de libre disponibilidad que
aumentan en función del incremento en la recaudación
tributaria local.23
Más frecuente sería la modalidad de descentrali-
zación política del gasto,que se basa en transferencias
de libre disponibilidad no condicionadas a aportes lo-
cales.24 Esta modalidad predomina en Brasil (donde
contemporáneamente la descentralización se enfoca
primordialmente hacia los municipios)y en Argentina
(cuyo proceso se orienta principalmente a los gobier-
nos provinciales),y se da en menor medida en los de-
más países,a través de sus sistemas básicos de com-
pensación;pero,al no vincular el gasto con el aporte
local,no introduce los mecanismos de eficiencia eco-
nómica propios de la descentralización.La participa-
ción,cuando se da,se refiere sólo al gasto.
Los otros casos de descentralización,ya sea que
estén orientados primordialmente hacia niveles inter-
medios o hacia el nivel municipal,se caracterizan por
una mezcla entre descentralización política del gasto
y descentralización operativa,tendiendo esta última a
predominar.Ello ocurre así porque en la mayoría de
los territorios las transferencias básicas están más o
menos condicionadas según uso y en el caso de aque-
llas otras,complementarias,provenientes de fondos de
desarrollo,se suele exigir un aporte "local "(que ge-
neralmente proviene de esas transferencias básicas)
pero las decisiones son tomadas centralmente.25 Bajo
esta modalidad la participación social,cuando se da,
suele reducirse a identificar necesidades.
Finalmente,ninguno de los sistemas de financia-
miento vigentes está encaminado a propiciar procesos
autónomos donde los ciudadanos participen en deci-
siones no solamente sobre gastos sino también sobre
sus respectivos aportes.En cambio,aún priman meca-
nismos político-administrativos centralizados:subna-
cionalmente bajo las dos primeras modalidades de
descentralización identificadas (descentralización po-
lítica y descentralización política del gasto),y nacio-
nalmente bajo la tercera (combinación entre descentra-
lización política del gasto y descentralización opera-
tiva),que suelen generar oportunidades de corrupción.
Ello sería así incluso en el caso mencionado de Méxi-
co,ya que allí la descentralización política alcanza
principalmente sólo al nivel intermedio y de gobiernos
de grandes ciudades,y sólo llega débilmente a los ni-
veles más próximos al ciudadano.Esta situación ge-
neral explicaría que,en la región,aún no se haya lo-
grado obtener,con la descentralización,resultados
convincentes y sostenibles en materia de participación
y eficiencia.
Por otro lado,la explicación de que el gasto des-
centralizado hubiera contribuido,en algunos países,a
generar desequilibrios presupuestarios sería que los
sistemas de transferencias con que se cubre la mayor
parte de dicho gasto no son subsidiarios respecto a las
iniciativas y los aportes locales.Esto se debería prin-
cipalmente al gran peso que tiene el gasto social entre
las competencias transferidas:¿cómo condicionar
transferencias que están destinadas primordialmente a
reducir la pobreza a la generación local de recursos
públicos?
c)Una explicación fundamental
Toda esta situación podría explicarse básicamen-
te porque al descentralizar no se habría diferenciado
23 Denominada "descentralización dependiente "por Medici (1995).
24 Principalmente a través de los fondos de inversión social,pero
ocurre algo similar con múltiples programas de asistencia técnica y
capacitación de diversas organizaciones públicas,con los que se
pretende apoyar el desarrollo local.El conjunto de proyectos final-
mente aprobados obviamente no coincide con las prioridades loca-
les.En la medida en que el gasto local es discernido de esta mane-
ra,resulta poco menos que imposible que las comunidades
subnacionales puedan ejecutar sus propias estrategias de desarrollo.
25 Que el financiamiento se decida centralmente no significa que
las comunidades subnacionales que cuenten con mayores recursos
—incluso provenientes de sus respectivos ingresos fiscales —no
contribuyan a un fondo central que tuviera esta finalidad.Por otro
lado,en los territorios en que existen importantes diferencias entre
ingresos personales,el impacto de los recursos disponibles podría
ser acrecentado si se opta por subsidiar el consumo antes que la
oferta,previo análisis beneficio/costo.

nítidamente entre bienes locales,cuya provisión es
conveniente que se dé subnacionalmente,y bienes
nacionales,donde la descentralización,si alguna,de-
bería ser primordialmente operativa.En efecto:mien-
tras la demanda de infraestructura y servicios básicos
es claramente diferenciable territorialmente,el derecho
a acceder a determinados niveles de servicios de sa-
lud y educación sólo es diferenciable cualitativamente,
ya que todo ciudadano tiene igual derecho a un míni-
mo asegurado por el Estado,independientemente de su
lugar de residencia.Mientras la provisión de infraes-
tructura y servicios básicos pudo ser objeto de una
descentralización política completa,hasta los niveles
más próximos al ciudadano,la de salud y educación
debió haber sido descentralizada,en lo fundamental,
sólo operativamente,ya que en este caso las decisio-
nes sobre qué,cuánto y con qué recursos proveer son
una responsabilidad primordialmente nacional.Sin
embargo,a ambos tipos de bienes se les ha dado un
tratamiento similar,ya que se financia su provisión
descentralizada con sistemas de transferencias simila-
res.Con estos sistemas no se logra introducir incenti-
vos económicos para propiciar la participación en los
procesos de provisión —y por tanto la eficiencia y la
reducción de la corrupción —y tampoco se alcanza a
reducir las desigualdades que la propia descentraliza-
ción suscita.
Obviamente todo lo anterior ocurrió en los con-
textos históricos particulares de cada país,pero la des-
centralización es también una reforma instrumental
respecto a estrategias de desarrollo,que es necesario
ir evaluando y readecuando en función de los objeti-
vos que se van planteando las sociedades.En el punto
que sigue se deduce del análisis anterior algunos
lineamientos que podrían ser útiles para este propósito.
3.Elementos para reorientar los procesos
a)Un nuevo objetivo
Históricamente,la descentralización hace parte de
un proceso de adecuación de la gestión pública a un
nuevo paradigma que aún se encuentra en construcción.
A los anteriores objetivos de mejorar las condiciones
de vida de la población,lograr una mayor equidad
territorial y social y concitar una participación ciuda-
dana constructiva,todo ello con una mayor eficiencia
en la gestión pública,se añade ahora el de adecuarse a
una economía global en que se requiere condiciones
de competitividad no solamente de la macroeconomía
y la microeconomía sino también de la mesoeconomía,
ya que contemporáneamente también compiten terri-
torios.La descentralización se hace más necesaria que
nunca para lograr este nuevo objetivo fundamental,
junto con los anteriores.Pero es necesario que además
contribuya efectivamente a la sostenibilidad financie-
ra.Ello podría lograrse si se reorientan los procesos a
partir de la mencionada diferenciación entre la provi-
sión de una canasta social —de la que harían parte la
educación y la salud —y la de infraestructura y servi-
cios básicos.
b)Qué descentralizar
Por un lado,las decisiones sobre estructura,ni-
veles y financiamiento de una canasta de bienes y ser-
vicios a la que todos deberían tener iguales posibili-
dades de acceso,independientemente de su lugar de
residencia,deberían ser (re)centralizadas,en lo funda-
mental,en el nivel nacional.El contenido y dimensión
de esta canasta dependerían directamente de las posi-
bilidades de financiamiento de cada país.26 En cambio,
sería conveniente descentralizar una parte del conte-
nido y,sobre todo,la operación de estas decisiones
centrales,hacia gobiernos subnacionales —esto último
principalmente hacia el nivel municipal — y la produc--
ción de los servicios hacia establecimientos en com-
petencia.
En cambio,donde sí sería altamente conveniente
la descentralización política,generando condiciones de
plena autonomía 27 para las comunidades subnacionales
de distinto nivel,es en el caso de la provisión de in-
fraestructura y servicios básicos,ya que en este caso
la demanda sí está claramente diferenciada debido a
factores físicos y de estructura productiva.En este caso
sí sería conveniente profundizar la descentralización
política hasta llegar a niveles muy próximos al ciuda-
26 Un caso interesante de descentralización económica sería la ex-
periencia colombiana en materia de salud (ver una descripción com-
pleta de este sistema,su fundamentación y una evaluación en
Jaramillo (1999).En una evaluación más reciente,este autor reco-
mienda reducir la intervención del nivel intermedio a funciones de
control.Por otro lado,en la región hay consenso en la conveniencia
de descentralizar los procesos de producción de educación hasta el
nivel de establecimiento.Adicionalmente,Chile y Bolivia mues-
tran resultados interesantes de someter a competencia la produc-
ción estatal de educación:el primero,con su educación subsidiada
y,el segundo,con la importante participación de las Escuelas de
Cristo,en ambos casos con financiamiento del Estado.Finalmente,
Chile también es un caso de administración municipal exitosa de
subsidios acordados centralmente.
27 Obviamente,autonomía no significa soberanía:tal provisión debe
realizarse con estricta sujeción a la normativa del nivel superior
donde,sin embargo,se debería dejar amplio espacio para que la
provisión descentralizada se adecue a las diferentes características
locales.

dano,a fin de que dicha provisión se adecue con pre-
cisión a esas demandas diferenciadas.Junto con esa
profundización,se debería inducir a las comunidades
locales de distinto nivel para que desarrollen sus pro-
pias estrategias de desarrollo territorial —desarrollo
económico local y mejoramiento del hábitat —en for-
ma autónoma,participativa,coordinada con los otros
niveles y asociándose entre sí en función de las dife-
rentes demandas.Para que ello ocurra,la distribución
de tareas de provisión debería darse siempre bajo el
principio de subsidiariedad y el proceso de planifica-
ción realizarse respetando la autonomía de cada nivel
de abajo hacia arriba,estableciendo mecanismos de
coordinación intergubernamental e incentivando explí-
citamente el asociativismo territorial.
Específicamente,las funciones en las que se de-
bería profundizar la descentralización política,hasta
llegar a los niveles que mejor correspondan a los res-
pectivos ámbitos de demanda a fin de propiciar el
desarrollo local,serían:el ordenamiento territorial;la
organización y control de la prestación de servicios de
utilidad pública;la provisión de infraestructura urba-
na,de transporte y de aprovechamiento de recursos
hídricos;los contenidos de educación y salud,y el
apoyo a la pequeña y la mediana empresa.
Para asegurar el logro de objetivos de participa-
ción y eficiencia,la aprobación del gasto local debería
estar condicionada a una efectiva participación ciuda-
dana en la definición del monto de los aportes —actua-
les y futuros —conque la correspondiente comunidad
contribuirá para ejecutar dicho gasto.Facilitar la par-
ticipación en el sentido planteado requeriría:i)que los
distintos niveles cuenten con bases impositivas propias
y que puedan modificar las tasas (al menos dentro de
ciertos límites)y,a la vez,fijar topes para su endeu-
damiento;ii)modificaciones en los sistemas de repre-
sentación,28 decisión,información y rendición de cuen-
tas en las organizaciones del Estado,y iii)una norma-
tiva para que las organizaciones sociales vinculadas
con el desarrollo territorial puedan incorporarse plena-
mente a la generación y gestión de soluciones coope-
rativas,desempeñando funciones tanto de provisión de
bienes colectivos como de participación y representa-
ción para la provisión de bienes públicos.
c)Modificaciones en los sistemas de transferencias
En correspondencia con la anterior diferencia-
ción,sería necesario transformar los actuales sistemas
de transferencias en dos sistemas redistributivos di-
ferentes,ambos subsidiarios:uno social,dirigido a
asegurar a todos los habitantes de un mismo país un
acceso igualitario a la mencionada canasta social,y
otro territorial,encaminado a apoyar decisiones au-
tónomas participativas en cada nivel subnacional y a
reducir desigualdades territoriales.Los gobiernos mu-
nicipales operarían el sistema de redistribución social
en calidad de agentes de los respectivos gobiernos
centrales y los gobiernos subnacionales en general,en
su calidad de cabezas de autonomías,tendrían la res-
ponsabilidad del ordenamiento territorial y de la
concertación del desarrollo económico territorial y el
mejoramiento del hábitat en sus respectivos ámbitos,
sobre la base de las iniciativas y los aportes locales,
pero contando además con los recursos que le corres-
pondan del sistema de redistribución territorial.Es
más:en lo que se refiere a provisión de servicios
básicos,una parte importante de la demanda estaría
garantizada por el sistema de redistribución social
(subsidios para consumo de agua potable,electrici-
dad,disposición de desechos,etc.).
Sin embargo,si bien para asegurar eficiencia se-
ría conveniente la descentralización de las decisiones
sobre los aportes ciudadanos,para asegurar equidad
sería también imprescindible que el sistema de redistri-
bución territorial tendiera a compensar no solamente
las diferencias territoriales "iniciales " sino aquellas que
la propia descentralización incentiva y ello,en lo po-
sible,sin menoscabo de los mecanismos de eficiencia
propios de la descentralización.Para que el sistema de
redistribución territorial asegure eficiencia y equidad,
y a la vez contribuya a la sostenibilidad financiera,las
transferencias territoriales deberían ser de libre dispo-
nibilidad pero estar condicionadas al aporte local rela-
tivo de cada comunidad (Finot,1996)y a que las de-
cisiones tanto sobre gasto como sobre aportes locales
actuales y futuros (endeudamiento)hayan sido adop-
tadas participativamente.El concepto de "aporte local
relativo "significa que las contribuciones de cada co-
munidad deben ser medidas no en términos absolutos
sino en relación con su respectivo ingreso territorial
y/o su dotación de recursos.29
28 Por ejemplo,en las organizaciones territoriales del Estado,cuan-
to más próximo el nivel a los ciudadanos,mayor preponderancia
debería dar el sistema electoral a la representación territorial res-
pecto a la proporcional y hacer que los representantes de cada te-
rritorio tengan la obligación de informarse e informar a sus repre-
sentados,a través de las organizaciones de estos últimos y de me-
dios de comunicación.
29 Por ejemplo,si se adoptara tan sólo el criterio del ingreso,se podría
hacer que las transferencias fueran directamente proporcionales a los
niveles de pobreza de cada localidad,pero estableciendo que las
destinadas a infraestructura y servicios básicos,aunque de libre de-
cisión sobre el uso,estén condicionadas al aporte local relativo.

Además,se debería considerar como impuestos
pagados —"cuasi impuestos " propusimos en una opor--
tunidad anterior —y por tanto aportes locales,a las
contribuciones que los ciudadanos realizan,en traba-
jo,materiales y dinero,a través de sus organizaciones
sociales,a la provisión de bienes públicos y a la gene-
ración de externalidades públicas positivas.El recono-
cimiento explícito de esos aportes representaría ade-
más un avance fundamental en términos de construc-
ción de ciudadanía y podría contribuir en forma deci-
siva a reducir el estigma que actualmente representa
recibir subsidios del Estado:dichos subsidios serían
retribuciones a ciudadanos que contribuyen a la pro-
visión de bienes públicos,muchas veces con una par-
te importante de sus ingresos.30
d)Diferenciar entre provisión y producción
Finalmente,sería conveniente distinguir claramen-
te entre funciones de provisión de bienes públicos y
de producción de estos bienes,y continuar la actual
tendencia a la descentralización económica en todos los
sectores pero acompañándola de un esfuerzo constan-
te de regulación de los cuasimercados emergentes,en
cuya aplicación los gobiernos locales deberían cumplir
un papel relevante.
e)Posibles resultados y viabilidad
Profundizar la descentralización en la dirección
planteada permitiría no solamente estimular y facilitar
la participación ciudadana sino lograr una relación
sinérgica entre desarrollo de la ciudadanía,eficiencia
fiscal y equidad.Más aún:orientar la descentralización
política hacia el desarrollo territorial,podría contribuir
tanto a generar significativos avances en eficiencia
global y competitividad como a aumentar la cohesión
social y facilitar el mejoramiento de las condiciones de
vida de los ciudadanos.Esto último se haría posible
sobre la base de esfuerzos cooperativos,que contarían
con apoyo solidario a través de sistemas redistributivos
eficaces.
La descentralización,así planteada,implica una
profunda transformación institucional,que algunos
consideran poco viable en la región (Véliz,1980).Sin
embargo,en América Latina y el Caribe,junto a la
cultura centralista,en cuya evidencia se apoyan las
conclusiones del autor citado,coexisten e incluso se
han desarrollado prácticas de autogobierno que restan
validez a esas conclusiones.31 Lo esencial no sería la
ausencia de culturas alternativas a la centralista sino
el hecho de que la descentralización y particularmente
la descentralización política que es un proceso de cons-
trucción democrática que afecta la distribución actual
del poder y genera tensiones entre tendencias democra-
tizadoras e intereses centralistas antiguos y nuevos.
Casi siempre los grandes avances en descentralización
fueron respuestas frente a crisis políticas y/o resultado
de la determinación de políticos visionarios que con-
taron con amplio respaldo popular.Pero contempo-
ráneamente,en una economía global en la que com-
piten territorios —en el sentido amplio que ahora tie-
ne el concepto de territorio —la descentralización
política sería,además,una condición indispensable
para potenciar la competitividad.Ello la colocaría nue-
vamente en un lugar preponderante de la agenda polí-
tica de la región.El aporte decisivo de los intelectua-
les puede ser elaborar estrategias viables para profun-
dizar los procesos,que puedan ser aprovechadas en las
coyunturas políticas adecuadas.
Bibliografía
31 Así lo demuestran,por ejemplo,no solamente el funcionamiento
de múltiples organizaciones de base en toda la región sino la cul-
tura federalista que caracteriza a Brasil desde su independencia del
Imperio,cultura cuyo desarrollo ha conducido a su actual descen-
tralización en dirección a los municipios y que ahora avanza hacia
lo "público no estatal ".
30 Así se pudo comprobar,por ejemplo,a través de varios talleres
realizados por el autor en algunos municipios rurales de Chuquisaca
(Bolivia):en promedio,cada pequeño propietario rural había con-
tribuido a la construcción de algunas obras públicas,en proporción
a su ingreso,17 veces más que uno urbano,incluidos los impuestos
territoriales pagados por este último.
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